martes, 1 de noviembre de 2016

NO SE HAGA MI VOLUNTAD SINO LA TUYA

“Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, 42diciendo: ‘Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.’” (Lc 22:41-42).

“Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: ‘Padre mío, si es posible, pasa de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.” (Mateo 26:39).

Tanto en Lucas 22:42 y Mateo 26:39 (los cuales son pasajes paralelos), el contexto es el de Jesús en Getsemaní, exactamente antes de ser traicionado. Él estaba orando al Padre acerca del calvario que estaba a punto de sufrir. Aquí hay varios puntos que vale la pena anotar:

Primero: en el pasaje de Lucas 22:42, Jesús se dirigió al Padre. Él dice: “…pero no se haga mi voluntad sino la tuya” Note que Jesús usa el adjetivo posesivo “mi” para describir Su voluntad y usa el pronombre posesivo “tuya” para referirse a la voluntad de aquel a quien le hablaba: el Padre, Su Padre.

Segundo: en el pasaje de Mateo 26:39, la expresión “si es posible” expresa un deseo, una esperanza. ¿Cuál es ese deseo, esa esperanza? Es: “pasa de mí esta copa”. La copa de la cual está hablando Jesús es la de esta traición inminente y terrible flagelación y crucifixión. Jesús no quería pasar por todo esto. Él, en su naturaleza humana, estaba expresando Su deseo, Su voluntad. La voluntad de Él era la de no querer sufrir la terrible experiencia que se le avecinaba. Si Él no hubiera tenido voluntad propia, Él no habría expresado el deseo de no querer pasar la copa que tenía ante Él.

Tercero: en Mateo 26:39: Jesús dice: “pero no sea como yo quiero, sino como tú.” En Lucas 22:42 Él dice: “pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Una vez más con esto, notamos que Jesús está expresando Su voluntad en contraste con la voluntad del Padre. Sin embargo, Jesús está declarando que aún cuando Él no quiere pasar por esta terrible experiencia que tiene frente a sí, la frase “…pero no se haga mi voluntad” indica el sometimiento de Su voluntad al Padre, no a la voluntad de Él, en este caso a la voluntad de Jesús.

Esto muestra que la persona de Jesús tenía una voluntad separada y diferente a la del Padre. Debido a que aquí tenemos dos voluntades separadas y simultáneas, también tenemos a dos personas separadas y simultáneas; por lo tanto la teología Pentecostal Unitaria está incorrecta.

Preguntas para hacerle a la persona Unitaria

    ¿Es Jesús Su propio Padre?
    Si la voluntad de Jesús y la voluntad del Padre fueran idénticas (en un intento para demostrar que existe una sola voluntad), ¿por qué entonces Jesús expresó el deseo de no tener que afrontar la copa sino que renunció a Sí Mismo no a Su propia voluntad, sino a la voluntad del Padre?
    ¿En este punto, estaba Jesús orando a Sí Mismo?
    ¿Cuántas personas hay involucradas en la expresión: “Mi voluntad”?


Otra mirada a Jesús, al Padre y a dos voluntades

La teología Unitaria enseña que existe una persona en la Divinidad y cuyo nombre es Jesús el cual es el Padre y el Espíritu Santo. Con relación a Su encarnación, las personas Unitarias dicen que Jesús estuvo en el cielo y en la tierra al mismo tiempo. Desafortunadamente la posición de los Unitarios o Jesús Solo presenta un problema muy serio.

En Getsemaní, Jesús oró al Padre diciendo en Lucas 22:42: “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” Mateo 26:39 dice: “Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: ‘Padre mío, si es posible, pasa de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.”

Note que Jesús está hablando de Su voluntad y la del Padre. Esta es una clara muestra de dos voluntades separadas: una la del Hijo y la otra la del Padre. Aún más, note que las dos voluntades estaban una en contraposición de la otra. Jesús no quería ir a la cruz y sufrir, pero Él se sometió, no a su propia voluntad sino a la voluntad del Padre. Si esto es así, entonces, ¿cómo puede Jesús, el cual es supuestamente el Padre en carne (y por lo tanto, ser una sola persona: Jesús-Padre) tener dos voluntades separadas y en contraposición acerca del mismo tema y en el mismo momento?

La respuesta que generalmente se da es que Jesús era un hombre completamente y que en esa humanidad no era el Padre eterno. Pero si esto es así, ¿quién era entonces Jesús, sino el Padre eterno? Si Él no es completamente Dios encarnado, entonces, la expiación es inválida ya que no es Dios quien está haciendo el sacrificio sino un simple mortal. Aquí es donde está el peligro de la teología de los Unitarios ya que finalmente niega de plano la verdadera encarnación de Dios.

Algunas veces los Jesús Solo dicen que Jesús tuvo otra experiencia fuera de Su existencia como un hombre ya que también Él existió como el Padre. Pero esto implica la existencia de dos seres ya que cada uno tiene su propia existencia diferente a la del otro. Aún más, la posición Unitaria tendría una voluntad para el Padre y una voluntad para el Hijo, las cuales están en oposición entre sí; ¿no están ellos sin embargo, supuestos a ser una misma persona? Esto, realmente no tiene sentido. Si las personas Unitarias declaran que la carne de Jesús estaba en desigualdad con Su propia existencia como el Padre en el cielo, entonces, una vez más, se nos presenta una encarnación falsa.

El problema con la posición de los Unitarios es serio y el hecho de que la voluntad de Jesús estaba separada de la del Padre demuestra que tanto el Padre como el Hijo son personas diferentes, con voluntades diferentes dentro de la Divinidad. Los Unitarios o Jesús Solo están bastante equivocados.

Preguntas:

Si la parte carnal de Jesús estaba hablándole a su lado divino en el cielo, entonces, esto niega la verdadera encarnación de Dios en Cristo e invalida totalmente la expiación.